Amuleto de protección, símbolo celta vinculado a los hechizos y con gran capacidad mágica. En esta joya se fusionan los cuatro elementos de la naturaleza (fuego, tierra, agua, aire) con los cuatro puntos cardinales (Norte, Sur, Este, Oeste).
Sobre ellos, un círculo recorre todos los puntos de nudo de bruja para conectarlos y que la magia de la naturaleza fluya para alejar todo lo negativo y que todo lo bueno se quede contigo.